En las últimas décadas el ritmo de vida, la incertidumbre económica y las epidemias constantes, han deteriorado la salud mental a nivel mundial, según indica la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en su informe Health at a Glance: Europe 2021.
Sin irnos muy atrás, la pandemia de COVID-19 no solo ha tenido un impacto notorio en la salud física de las personas, sino también en su salud emocional, presentando casi el doble de casos de ansiedad y depresión registrados, en comparación a años anteriores.
Si te estás preguntando cómo puedes mantener tu mente sana, o cómo puedes ayudar a los de tu entorno desde un enfoque nutricional, aquí te contamos más al respecto:
¿Cómo influye la alimentación en la salud mental?
Antes de buscar soluciones, hay que entender el problema. ¿Sabías que la falta de nutrientes específicos en la alimentación está vinculada al desarrollo de algunas enfermedades psicológicas? Por ejemplo, trastornos como el TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), la esquizofrenia, la depresión y la bipolaridad están asociados con niveles bajos de omega-3 en la sangre.
Por eso, los profesionales de diversas áreas coinciden en que una alimentación variada y equilibrada es vital para el desarrollo óptimo del cerebro, ya que los nutrientes ayudan a fabricar neurotransmisores, que propician una buena sinapsis (es decir, la comunicación entre nuestras neuronas).
Combatiendo las afecciones, un plato a la vez:
Además de una rutina de actividad física y atención especializada, si buscas combatir la ansiedad y la depresión, los especialistas recomiendan incluir esta lista de alimentos en tu dieta:
1. Pescados y mariscosEl Omega 3 es ampliamente reconocido como un “enemigo” de la depresión, ya que ayuda a disminuir algunos de sus síntomas como el insomnio, la ansiedad o los sentimientos de culpa. ¿Dónde lo encuentras? En un rico plato de pescado o mariscos.
2. Frutas y verdurasLos bajos niveles de vitamina c pueden empeorar la sintomatología de un cuadro depresivo. Si ya te estás preparando para cortar una naranja, te recomendamos optar por un kiwi ya que, aunque muchos no lo sepan, su concentración de vitamina C es mayor. ¡Y recuerda! Esta vitamina no es almacenable; su consumo debe ser constante para hacer efecto.
3. Las legumbres, los frutos secos y cereales
Estos alimentos, que pueden comerse en el desayuno, almuerzo o como snack de media tarde, ofrecen la dosis extra de zinc que el metabolismo necesita para combatir síntomas de la depresión.
4. Hierro
La anemia por deficiencia de este mineral en nuestro cuerpo se relaciona con la presencia de algunos trastornos mentales tales como la ansiedad, bipolaridad y TDAH. Por eso, las famosas lentejas, dentro del campo de las legumbres, son esenciales para combatir sus síntomas, así como la carne roja, ciertas semillas y frutos secos.
5. Magnesio
Y el último, pero no por eso menos importante, es el magnesio. Este nutriente es conocido por reducir el estrés y la ansiedad por su capacidad de estimular los receptores GABA (ácido gamma-aminobutírico) de nuestro cerebro, los cuales actúan como relajantes de la actividad cerebral. Así que una palta en el desayuno o una fruta mantendrá a tu cuerpo y mente sanos.
Si quieres dar un paso más en el mundo de la nutrición, te invitamos a complementar tu lectura con este artículo sobre la dietoterapia para el tratamiento te enfermedades.